Por: George J. Fuchs III, MD, FAAP y Steven A. Abrams, MD, FAAP
Para que las leches de fórmula para bebés sean seguras y saludables, el gobierno estadounidense y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas in inglés) tienen normas sobre lo que contienen y cómo se fabrican y venden. Cuando compre leches de fórmula para bebés, encontrará varios tipos básicos.
Las fórmulas para bebés pueden contener leche de vaca, leche de cabra o proteína de soja. La FDA exige que las fórmulas para bebés contengan 30 nutrientes necesarios para el crecimiento del bebé.
Tipos de fórmulas para bebés
Fórmulas para bebés a base de leche de vaca
Las fórmulas a base de leche de vaca representan la mayor parte de las fórmulas vendidas. Aunque la leche de vaca es la base de estas fórmulas, la leche se ha modificado considerablemente para hacerla segura y nutritiva para los lactantes. Se trata mediante calentamiento y otros métodos para que la proteína sea más digerible. Se añade más azúcar de la leche (lactosa) para que la concentración sea igual a la de la leche materna, y se elimina parcial o totalmente la grasa láctea, que suele sustituirse por aceites vegetales y otras grasas que los lactantes pueden digerir más fácilmente y son mejores para su crecimiento.
Fórmula para bebés a base de leche de cabra
Aunque la FDA no lo permitía en Estados Unidos, en la actualidad hay varios productores que fabrican fórmulas para bebés a base de leche de cabra que se pueden comprar y utilizar. Estos productos de fórmula para bebés a base de leche de cabra están adaptados para apoyar el crecimiento y el desarrollo normales de los lactantes.
Algunas personas creen que las
fórmulas para bebés a base de leche de cabra pueden tolerarse mejor que las fórmulas a base de leche de vaca o proteína de soja, con menos molestias estomacales o respuestas alérgicas, pero no es seguro.
Los lactantes
alérgicos a la leche de vaca (fórmula) no deben utilizar productos elaborados con leche de cabra o de otros mamíferos, debido a las elevadas tasas de reactividad cruzada con las proteínas de la leche de vaca y al riesgo de reacciones alérgicas.
Por qué son importantes las fórmulas para bebés enriquecidas con hierro
Casi todas las fórmulas para bebés contienen hierro añadido. Estas fórmulas enriquecidas con hierro han reducido considerablemente la tasa de
deficiencia de hierro y anemia por deficiencia de hierro en la infancia en las últimas décadas. Algunos lactantes no tienen suficientes reservas naturales de hierro, un mineral necesario para el crecimiento y el desarrollo humanos normales.
Por eso, la American Academy of Pediatrics (AAP) recomienda actualmente el uso de fórmulas enriquecidas con hierro para todos los lactantes que no reciban
lactancia materna, o que solo la reciban de forma parcial, desde el nacimiento hasta el año de vida. Muchos alimentos (incluidos los alimentos para bebés) contienen hierro adicional, sobre todo las carnes, las yemas de huevo y los cereales enriquecidos con hierro.
No se deben utilizar fórmulas con bajo contenido en hierro. A algunos padres les preocupa que el hierro provoque
estreñimiento, pero la cantidad de hierro que contienen las fórmulas para bebés no contribuye al estreñimiento ni a las molestias estomacales. A la mayoría de las fórmulas también se les añade ácido docosahexaenoico (docosahexaenoic acid, DHA) y ácido araquidónico (ARA), ácidos grasos que se consideran importantes para el desarrollo del cerebro y los ojos del bebé.
Fórmulas para bebés ampliamente hidrolizadas
Otro tipo de fórmula es la fórmula ampliamente hidrolizada. Este tipo de fórmula suele denominarse "predigerida", ya que el contenido de proteínas ya se ha descompuesto en proteínas más pequeñas que se pueden digerir más fácilmente.
Pídale a su pediatra que le recomiende una marca de fórmula hipoalergénica si su bebé la necesita por alergias u otras afecciones. Sin embargo, estas fórmulas ampliamente hidrolizadas tienden a ser más costosas que las fórmulas habituales.
Fórmulas a base de soja para bebés
Las fórmulas a base de soja contienen una proteína (soja) y un carbohidrato (glucosa o sacarosa) diferentes de las fórmulas a base de leche. A veces se recomiendan para bebés
que no pueden digerir la lactosa. La lactosa es el principal carbohidrato de la fórmula a base de leche de vaca, aunque es muy poco frecuente.
(Vea más sobre la intolerancia a la lactosa a continuación).
Fórmulas especializadas para bebés
Existen fórmulas especializadas para lactantes con trastornos o enfermedades específicos, incluso para bebés prematuros. Si su pediatra le recomienda una fórmula especializada para su bebé, siga sus indicaciones sobre los requisitos de alimentación (cantidades, horarios, preparaciones especiales), ya que pueden ser muy diferentes de las fórmulas habituales.
¿Qué sucede con las "fórmulas", leches o bebidas para infantes?
El pasillo de leches de fórmula de su supermercado local se ha ampliado en los últimos años. Junto a los productos de fórmula para lactantes, con frecuencia verá productos con etiquetas específicas para bebés mayores y niños pequeños. Los productos tienen nombres como "fórmula complementaria", "fórmula de destete", "leche para infantes" o "fórmula para infantes". Estas denominaciones son engañosas, porque los productos no son una parte necesaria de la dieta de un niño sano ni equivalen en modo alguno a las fórmulas para lactantes. Algunos incluyen etiquetas con afirmaciones no comprobadas sobre la salud.
Los iniños pequeños no necesitan bebidas especiales para satisfacer sus necesidades nutricionales. Con frecuencia contienen azúcar, sal y proteínas añadidas, o no las suficientes. Asegúrese de consultar la etiqueta del producto cuando compre fórmulas para lactantes. No alimente a los bebés menores de 12 meses con leches, bebidas o "fórmulas" para infantes. Las fórmulas para lactantes incluyen todos los ingredientes en la cantidad adecuada para su bebé.
Fórmulas para bebés con suplemento de probióticos
Algunas fórmulas también están enriquecidas con
probióticos, que son tipos de bacterias "amistosas". Otras están enriquecidas con prebióticos en forma de oligosacáridos elaborados. Las fórmulas enriquecidas con estos prebióticos intentan imitar los oligosacáridos naturales de la leche materna, que son sustancias que favorecen la salud del revestimiento intestinal y la función intestinal. No existen pruebas sólidas de que el uso de estas fórmulas sea beneficioso.
Preocupaciones y consideraciones frecuentes a la hora de elegir una fórmula para bebés
Intolerancia a la lactosa
Algunos lactantes tienen breves períodos en los que no pueden digerir la lactosa, sobre todo después de episodios de diarrea, que pueden dañar las enzimas digestivas del revestimiento intestinal. Pero esto suele ser solo un problema temporal y no requiere un cambio en la dieta de su bebé.
Es extremadamente poco frecuente que los bebés tengan un problema importante para digerir y absorber la lactosa (aunque suele ocurrir en niños mayores y adultos). Aunque las fórmulas sin lactosa son buenas fuentes de nutrición, consulte a su pediatra antes de empezar a dar a su bebé una fórmula sin lactosa, ya que cualquier problema que pueda tener probablemente se deba a otra cosa y la lactosa es el azúcar natural de la leche materna y puede ser ideal para casi todos los bebés.
Alergia a la leche
En el caso de una verdadera
alergia a la leche que provoque cólicos, retraso del crecimiento, vómitos o incluso diarrea sanguinolenta, la alergia se debe a la proteína de la fórmula con leche de vaca. En este caso, las fórmulas a base de soja pueden parecer una buena alternativa. Sin embargo, las fórmulas a base de soja no se recomiendan en lactantes alérgicos a la leche de vaca porque hasta la mitad de los lactantes alérgicos a la leche también son sensibles a la proteína de soja y, por lo tanto, deben recibir fórmulas especializadas (tales como las basadas en aminoácidos o las elementales) o leche materna. Consulte siempre a su pediatra antes de elegir estas costosas fórmulas que suelen utilizarse en exceso.
Galactosemia
La AAP considera que existen pocas circunstancias en las que deba optarse por la fórmula a base de soja en lugar de la fórmula a base de leche de vaca. Sin embargo, una de estas situaciones se produce en lactantes con un trastorno poco frecuente denominado galactosemia. Los niños con esta afección presentan intolerancia a la galactosa, uno de los dos azúcares de la lactosa. Estos bebés no toleran la leche materna y deben alimentarse con una fórmula sin lactosa.
Todos los estados incluyen una prueba para detectar la galactosemia en el
tamizaje neonatal de rutina después del nacimiento.
Preocupaciones vegetarianas y veganas
Algunos padres
vegetarianos y veganos estrictos optan por utilizar fórmulas a base de soja porque no contienen productos de origen animal. Recuerde que la
lactancia materna es la mejor opción para las familias vegetarianas. Y aunque algunos padres creen que la fórmula a base de soja puede prevenir o aliviar los síntomas de los cólicos o la irritabilidad, no existen pruebas que lo demuestren.
Más información
Acerca del Dr. Fuchs
 George J. Fuchs III, MD, FAAP, miembro del Comité sobre Nutrición de la American Academy of Pediatrics, es pediatra y gastroenterólogo pediátrico certificado por la junta. Es profesor y exvicepresidente de Asuntos Clínicos del Departamento de Pediatría y jefe de Gastroenterología Pediátrica en la University of Kentucky y el Kentucky Children's Hospital. Es miembro de la North American Society of Pediatric Gastroenterology, Hepatology, and Nutrition y de la Infectious Diseases Society of America.
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Acerca del Dr. Abrams Steven A. Abrams, MD, FAAP, es pediatra y neonatólogo certificado por la junta y profesor de Pediatría en la University of Texas en Austin. Dentro de la American Academy of Pediatrics, es expresidente del Comité sobre Nutrición. El Dr. Abrams también forma parte del Comité Asesor sobre Pautas Alimentarias y es editor en jefe de Advances in Nutrition, publicado por la American Society for Nutrition.
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